Un día como cualquier otro, la ensalada de frutas sin fruta…

Mi nombre es Lupus Guerra y seré su acompañante en esta interesante aventura a través del tiempo, de la línea entre lo real y lo falso: Nos cruzaremos con historia, ciencia, ironías, física cuántica, manualidades, música, filosofía y mucho más…

Uno se levanta pensando lo extrañas que son las cosas que lo rodean y la realidad en general, observando a su alrededor hallándole formas confusas a las cosas claras y formas claras a las cosas confusas.

Hoy no supe muy bien elegir el tema sobre el que estoy escribiendo por eso comienzo hablando de mi día al despertar.

Lleva un rato que no he subido nada al blog y ya era hora de continuarlo ya que es apasionante y relajante el poner por este medio mis pensamientos por escrito para que la gente los conozca y los disfrute…

El nombre era Ensalada
de frutas, pero yo… no tenía frutas

Me dejaron un interesante encargo de la universidad hace unas semanas: hacer algo creativo con cualquier cosa comestible o de la naturaleza; el nombre que le pusieron a la actividad es Ensalada de frutas…

Pero, Oh! sorpresa, llego a la cocina, abro el refrigerador, lo examino de arriba a abajo, observo el lugar en donde generalmente pongo la fruta y la verdura; checo el lugar de las especias, pasta y tortillas y luego de un suspiro de desánimo y desgana me siento en el suelo un segundo a reflexionar y digerir la información de que lo único que tenía para realizar el encargo de mi clase de Taller de Creatividad eran unas cuantas tortillas, pan, tostadas, chile, ajo, cebolla, huevo y ya… no había ni siquiera un poco de fruta.

Las cosas fluyeron al fin…

Por un segundo tuve un bloqueo mental que no dejaba fluir a gusto a mi creatividad, de hecho lo tuve por varios días, el hecho de no haber comprado el mandado de la semana me mantenía con el pendiente; hasta que un día como cualquier otro cansada de tener un pendiente tan importante como una tarea de mi clase de creatividad, decidí entrar en la cocina y no salir hasta que tuviera resuelta la tarea.

La creatividad es algo que fluye de manera muy simple si le das la oportunidad de hacer y deshacer…

Y así preparé oficialmente mi Ensalada de frutas sin frutas.

A fin de cuentas, lo que hice fue sumamente sencillo: Observé el material que tenía y al ver los chiles me dí cuenta de que tenían forma de muñequitos, los corté ligeramente ajustando sus nuevos brazos y quedaron perfectos, casi con vida… Ahora había otro dilema, ¿dónde podrían vivir esos nuevos habitantes de mi cocina? volteé a mi lado derecho y observé unas flores que tenía en una jarra de agua y pensé: Oh! esa es la casa perfecta para mis nuevos invitados; los acomodé, les di las buenas noches y vivieron felices para siempre.

FIN

Un cuento-historia de una pequeña manualidad muy simple que enseña a valorar las cosas sencillas, el simple hecho de haber tenido que darles vida le dio color a un día como cualquier otro, pues había preparado oficialmente una Ensalada de frutas sin frutas.