Mi nombre es Lupus Guerra y seré su acompañante en esta interesante aventura a través del tiempo, de la línea entre lo real y lo falso: Nos cruzaremos con historia, ciencia, ironías, física cuántica, manualidades, música, filosofía y mucho más…
El día de hoy me he dispuesto a compartirles un poco sobre un tema que a todos nos concierne: la caracterización, el disfraz, la máscara, el peinado… elementos que desde antiguo han estado presentes en la civilización humana con diversas expresiones a través del tiempo.
La palabra disfraz viene del latín, del verbo desfrezar, es decir «encubrir u ocultar algo».
En la prehistoria los hombres salían de caza para procurar alimento a sus tribus y pretendían adquirir las características y habilidades de los animales poniéndose sus pieles encima y así, a modo de representar fiereza, aparece el primer tipo de disfraz humano del que se tiene registro, de hecho, el primer tipo de vestuario de la humanidad.
Dando un salto grande, muchos años delante, en la Edad Antigua, en las civilizaciones agrícolas, en particular en Egipto, no planeado como disfraz aparecen las afamadas «momias» embalsamadas mostrando un claro ejemplo de vestimenta o caracterización sagrada para ir al más allá.
Un gran avance en la historia de la caracterización fue la creación de las máscaras griegas de donde se deriva la palabra per sona «para resonar» pues la voz era lo suficientemente potente para llegar a todos los espectadores a través de ellas. Eran sobre todo de naturaleza inmóvil y le permitían al actor aparecer diversas veces en una obra representando múltiples personajes.
En Oriente con la creación del circo chino, aparece otra de las primeras representaciones artísticas del hombre, tradición marcada en relatos y leyendas.
En la Edad Media aparecen los afamados bufones en las cortes, con su gorro de tres picos, contando historias alegres; eran de las pocas personas que podían convivir con escalas sociales más altas que la propia y que podían decir cosas que el pueblo mismo no se atrevería, pues con su «traje de locos» realmente no representaban ninguna amenaza para la nobleza.
Otro término importante que cabe resaltar en la historia del disfraz es el carnaval; este surge también en la Edad Media, en Venecia, al norte de Italia, sus máscaras, conocidas por todo el mundo, son santo y seña de la ciudad, y tienen el curioso origen de que la nobleza, vestida de una forma estrafalaria pudiera mezclarse con el pueblo sin ser reconocida.
En el renacimiento llega la comedia del arte que nace también en Italia y pasa luego a Francia exportándose al resto de Europa; sus expresiones eran carnavalescas y los cómicos, como actores de oficio que se deciden a hacer del teatro una verdadera empresa comercial, dan pie a la costumbre de seguir durante toda su vida representando al mismo personaje de diversas formas. Parte del uso de los personajes en esta época radica en el uso de las medias máscaras.
Lo interesante de los disfraces es que todos ellos, o la mayoría al menos, tuvieron su origen en alguna fiesta, costumbre, rito o celebración; incluso disfraces más modernos como los del Halloween surgen de una tradición celta donde utilizaban la caracterización con la creencia de que de esta forma podrían escaparse y confundirse con los fantasmas y lémures del más allá.
En la actualidad el disfraz o la caracterización nos sirve para asumir una apariencia distinta a la propia asumiendo el papel de algún personaje, un ser mitológico, animal, objeto… con el uso de elementos de los que ya hemos hablado como la máscara (de carácter tradicional, popular o artístico), el disfraz (capaz de dar un cuerpo y vestimenta diversa al portador), el maquillaje (aplicación de materiales que cambian la percepción del mismo rostro), el peinado (diversas técnicas y recursos que tienen como base el cabello) y artículos complementarios.
Una nueva vertiente que surge en los disfraces y la caracterización es justo la de hacerlo con material reciclado, exponiendo de esta manera el cuidado que se le da al medio ambiente y exponiendo también de alguna manera la creatividad de su diseñador, ya hemos hablado de que la creatividad es algo que tenemos todas las personas, pues bien, hacer un disfraz de este estilo es otra oportunidad para sacar a relucir esa faceta y explotar las posibilidades al máximo.
En base a materiales reciclados como son el periódico, papel, cartón, plástico… se pueden llevar a cabo maravillas con una pizca de inspiración. Así que, querido lector, no te quedes atrás, realiza tu propio disfraz reflejando lo aprendido en este blog y tus habilidades creativas que bien sabes que tienes dentro de tí.
Para no dejarte solo en este proyecto tan interesante me propuse también a hacer mi propio disfraz con materiales sencillos como el periódico, papel kraft, cinta, tijeras y mucho empeño. Y buscando dentro de mi mente ideas originales para desarrollar, decidí disfrazarme, por más raro que suene: del árbol prohibido de Adán y Eva, con un tinte de surrealismo y de locura.
Primero elaboré una víbora gigantesca de periódico, luego me dispuse a hacer mi playera de periódico también y por último terminé con el peinado.
Así que… No te quedes con las ganas, déjate llevar por la locura, que en este mundo cualquier idea, por más descabellada que parezca, se puede aterrizar.
Un placer estar con ustedes nuevamente en este blog, espero les haya parecido interesante, espero pronto subir otra entrada, así que no me dejen, acompáñenme en este intrigante camino que recorremos con El Subnadáneo.
El Subnadáneo 
¡Gran artículo! Sigue trabajando en ello.
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Gracias Alexa, así será.
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